
HECHOS
- La ra¡z de la mayor¡a de los problemas que conducen a la muerte de los conductores de l¡neas elctricas es la falta de contrataci¢n de un n£mero adecuado de trabajadores de servicios p£blicos para realizar el trabajo con seguridad. La capacitaci¢n inadecuada, la falta de supervisi¢n adecuada y no utilizar el equipo de seguridad apropiado.
- El contacto accidental con l¡neas areas de alta tensi¢n mata a personas y causa muchas lesiones graves cada a¤o. Esto incluye:
- acercarse a una l¡nea area con tensi¢n puede provocar una descarga elctrica que puede causar la muerte. No es necesario tocar una l¡nea elctrica para que haya peligro.
- tensiones inferiores a 230 voltios pueden matar y herir a las personas.
- no confunda las l¡neas elctricas areas en postes de madera con cables telef¢nicos.
- la electricidad puede traspasar la madera, el pl stico o la goma, si est n h£medos o sucios, y provocar descargas mortales. No conf¡e en los guantes o las botas de goma para protegerse.
ESTAD?STICAS
- Los riesgos elctricos causan m s de 300 muertes y 4.000 lesiones cada a¤o entre la mano de obra estadounidense.
- La electrocuci¢n ocupa el sexto lugar entre las causas de muerte en el lugar de trabajo en Estados Unidos.
- Ser electricista es uno de los 10 trabajos m s peligrosos de Estados Unidos. Cada 100.000 trabajadores mueren aproximadamente 21 instaladores de l¡neas elctricas. Esto sit£a a los instaladores y reparadores de l¡neas elctricas en el n§ 9 de la lista de los 10 trabajos m s peligrosos, justo detr s de los agricultores, ganaderos y otros trabajadores agr¡colas.
- M s del 90% de los contactos con l¡neas elctricas notificados a la OSHA se produjeron en l¡neas areas de “distribuci¢n”, las mismas l¡neas que pasan por la mayor¡a de nuestros barrios y, con mucha frecuencia, por nuestros lugares de trabajo. Las “bajadas de servicio” que van de los postes a los clientes de los servicios p£blicos y las “l¡neas de transmisi¢n de alta potencia” que van de las estaciones generadoras a las subestaciones representaron el siete por ciento. Aproximadamente el dos por ciento eran cables enterrados.
- Los trabajadores m s j¢venes, de entre 20 y 35 a¤os, sufrieron m s de la mitad de todas las muertes y lesiones graves registradas.