Asbestos Awareness – Firefighters Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO
El amianto es un mineral peligroso que se utilizaba habitualmente en materiales de construcción en el pasado. Se ha relacionado con varias enfermedades graves, como el cáncer de pulmón, el mesotelioma y la asbestosis. Los bomberos corren un riesgo especial de exposición al amianto porque puede estar presente en edificios y otras estructuras dañadas por el fuego.
CUÁL ES EL PELIGRO
LOS PELIGROS DE LA EXPOSICIÓN AL AMIANTO PARA LOS BOMBEROS
El amianto es un mineral muy tóxico que se utilizó ampliamente en materiales de construcción hasta la década de 1970, cuando se conocieron sus peligros. Cuando los materiales que contienen amianto se alteran, liberan fibras microscópicas que pueden ser inhaladas por los pulmones, causando una serie de graves problemas de salud, como cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis.
Los bomberos corren un alto riesgo de exposición al amianto, ya que muchos edificios y viviendas antiguos contienen aislantes, suelos, placas de techo y otros materiales de amianto que pueden liberar fibras de amianto al quemarse. Los bomberos también pueden estar expuestos al amianto durante el proceso de limpieza tras un incendio.
El peligro de exposición al amianto para los bomberos es importante porque a menudo trabajan cerca de materiales que contienen amianto en combustión y pueden inhalar altos niveles de fibras de amianto. El riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el amianto es mayor para los bomberos que para la población en general debido a su exposición repetida al amianto.
PELIGROS DE LA EXPOSICIÓN AL AMIANTO PARA LOS BOMBEROS
- Problemas respiratorios: Las fibras de amianto pueden causar graves problemas respiratorios, como cáncer de pulmón, asbestosis y mesotelioma. Los bomberos corren el riesgo de inhalar estas fibras durante las operaciones de extinción de incendios y rescate, especialmente cuando se encuentran en edificios que contienen materiales que contienen amianto.
- Irritación cutánea: Las fibras de amianto pueden causar irritación y erupciones cutáneas. Los bomberos que se encuentran con materiales que contienen amianto pueden desarrollar problemas cutáneos, sobre todo si tienen cortes o abrasiones en la piel.
- Irritación ocular: Las fibras de amianto también pueden irritar los ojos, provocando enrojecimiento, picor y lagrimeo. Los bomberos pueden correr el riesgo de sufrir irritación ocular si se encuentran con fibras de amianto durante las operaciones de extinción o rescate.
- Mayor riesgo de cáncer: Los bomberos expuestos regularmente al amianto corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer, en particular cáncer de pulmón y mesotelioma. Estos cánceres pueden tardar años o incluso décadas en desarrollarse, por lo que los bomberos pueden no darse cuenta de que han estado expuestos hasta mucho más tarde en su vida.
- Dificultad de descontaminación: Las fibras de amianto son difíciles de eliminar de la ropa, el equipo y los vehículos, lo que dificulta la descontaminación de los bomberos tras la exposición.
COMO PROTEGERSE
MEDIDAS DE LOS BOMBEROS PARA PREVENIR LA EXPOSICIÓN AL AMIANTO
Los bomberos deben ser conscientes de la posibilidad de que haya amianto en edificios y estructuras antiguos y tomar las precauciones adecuadas para evitar la exposición. También deben estar capacitados para reconocer los signos de materiales que contienen amianto y saber cómo manipularlos de forma segura. Si se sospecha la presencia de amianto, deben seguir los procedimientos adecuados para la manipulación y eliminación de estos materiales, tales como:
Utilizar equipos de protección individual (EPP) adecuados: Los bomberos deben llevar el EPP adecuado, incluyendo protección respiratoria, guantes y otras prendas de protección. El EPP debe estar diseñado para evitar la inhalación o ingestión de fibras de amianto.
Capacitarse adecuadamente: Los bomberos deben estar capacitados para reconocer los signos de los materiales que contienen amianto y saber cómo manipularlos de forma segura. Deben ser conscientes de los riesgos asociados a la exposición al amianto y comprender los procedimientos adecuados para retirar y eliminar los materiales que contienen amianto.
Limitar la exposición: Los bomberos deben limitar su exposición al amianto utilizando procedimientos adecuados de ventilación y contención cuando trabajen con materiales que contengan amianto. Deben evitar perturbar los materiales que contengan amianto a menos que sea absolutamente necesario.
Limpiar el equipo y la ropa: Después de trabajar en una zona con amianto, los bomberos deben limpiar a fondo su equipo y su ropa para eliminar las fibras de amianto que puedan haberse acumulado.
Siga los procedimientos de eliminación adecuados: Los materiales que contengan amianto deben eliminarse de acuerdo con la normativa local. Los bomberos deben estar capacitados para manipular y eliminar correctamente estos materiales a fin de evitar la liberación de fibras de amianto en el medio ambiente.
CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA EVITAR LA EXPOSICIÓN AL AMIANTO
Los bomberos corren un mayor riesgo de entrar en contacto con agentes cancerígenos como el benceno, el formaldehído y el amianto, principalmente por inhalación de humo o gases de escape de motores diésel. La ropa y el equipo pueden transferir estas sustancias, lo que puede dar lugar a una exposición pasiva.
CONSEJOS RÁPIDOS DE SEGURIDAD
- Consiga un cierre hermético cuando se ponga la mascarilla de respiración y asegúrese de que tiene el nivel de protección correcto. Las mascarillas de respiración equipadas con un filtro HEPA púrpura; o aquellas con una clasificación N-100, P-100 o R-100 de NIOSH; filtran específicamente las fibras de amianto.
- Reduzca el polvo suspendido en el aire humedeciendo las partes del edificio donde trabajan los bomberos. Esto evita que las fibras de amianto sean transportadas por el aire.
- Utilice un respirador cuando realice operaciones de revisión, como la búsqueda de puntos calientes o la lucha contra incendios estructurales.
- Mantenga los suministros de limpieza, los cartuchos de repuesto y los respiradores de repuesto fácilmente accesibles.
- Lleve equipo de protección cuando utilice técnicas de ventilación y entrada que impliquen abrir paredes.
- Evite manipular polvo seco en un emplazamiento. Sólo el personal capacitado y certificado en reducción de amianto debe descontaminar las zonas sospechosas de contener MCA.
- Después de un incendio, dúchese y póngase ropa limpia antes de abandonar el lugar. Pregunte a su supervisor sobre los procedimientos de limpieza especializados, como el NFPA 1851. Cambiarse y desechar la ropa in situ evita contaminar otras zonas, como su parque de bomberos o su casa.
CONCLUSIÓN
La exposición al amianto es un grave riesgo para la salud de los bomberos, y es importante que tomen las precauciones adecuadas para minimizar su exposición a este material peligroso.