
HECHOS
- Las inspecciones periódicas de los equipos de manejo de anclas, incluidos cabrestantes, cables, cadenas y anclas, son cruciales para identificar cualquier signo de desgaste, daño o posibles fallos.
- La realización de evaluaciones de riesgos exhaustivas antes de las operaciones de manipulación del ancla permite identificar y mitigar los peligros potenciales.
- La comunicación y coordinación eficaces entre los miembros de la tripulación que participan en la manipulación del ancla son vitales para mantener un entorno de trabajo seguro.
- El uso de EPI adecuados, como cascos, gafas de seguridad, guantes y calzado de seguridad, es esencial para proteger a los trabajadores de los peligros potenciales.
- La formación periódica de actualización ayuda a reforzar las prácticas de seguridad y mantiene a los trabajadores informados de cualquier novedad o procedimiento.
- Las operaciones de manipulación de anclajes deben realizarse centrándose en minimizar el impacto medioambiental.
- Estar preparado para emergencias es vital en las operaciones de manipulación de anclas.
- Las auditorías de seguridad periódicas, la notificación e investigación de incidentes y los mecanismos de retroalimentación ayudan a identificar áreas de mejora e impulsan una cultura de seguridad proactiva.
ESTADÍSTICAS
- Se ha constatado que en el 40% de los casos de fondeo en condiciones de tifón se produce un arrastre del ancla. En tales circunstancias, se requiere tiempo extra y un procedimiento de emergencia para manejar el arrastre y el levado del ancla.
- Por tipo de trabajo en el que se produjeron los accidentes, el número de accidentes durante el amarre y el fondeo fue de 31 (32,6%), la estiba 23 (24,2%), el trabajo en el interior de tanques y bodegas 13 (13,7%) y las salas de máquinas 5 (5,3%), lo que muestra que las categorías de trabajo de amarre, fondeo, estiba y trabajo en el interior de tanques y bodegas representaron casi el 70% del total.